Alegría Te encontré un día cualquiera, estabas parada esperando que llegara el tren, y no sé, si fue el aire que llevaba tu cabello de seda o tu forma tan única de vestir o el frió de la tarde la que me atrajo hasta ti. Y vaya que es rara la vida porque a veces nosotros no controlamos lo que queremos hacer, solo sentimos como quema en el pecho, como en nuestro cuerpo algo dice que tenemos que hacerlo y no lo pensamos solo lo hacemos y yo lo hice. Mientras esperabas el metro me acerque y te salude, sin embargo, tuve que hacer demasiados ademanes porque entre tu hermoso cabello negro y tu seriedad absoluta, algo en mí se sentía pequeño, pero aun así lo seguí intentando, hasta que pude ver que llevaba auriculares, entonces me pare frente a ti y te salude con la mano. Mientras levantabas tu mano para saludarme el tiempo parecía haberse detenido y parecía que estuvieras en slow motion, tus cejas perfectamente delineadas, tus labios negros, tu rostro blanco y perfecto y e...
Estas historias forman parte del trabajo realizado durante mi etapa como escritor, todas ellas tratan sobre cursos u otros menesteres del alma. Bienvenid@s a mi vida convertida en fantasía.