Acompañamiento:
Han pasado mas de doce años desde que te conocí y siempre que me paro aquí para ver un nuevo amanecer, me repito las mismas palabras: Ojalá y hubiéramos pasado más tiempo juntos, tal vez así no me hubiese enamorado o tal vez saltaría sin miedo para ver que tenia deparado para mi la incertidumbre, esa misma incertidumbre que me consumía cada vez que no podía decir lo que siento.
Soy un cobarde es cierto, lo sé, la vida es así, creo que no tengo el suficiente valor para poder saltar y dejar mi egoísmo y narcisismo de lado y seguir adelante, creo que me aterro toda la vida decir lo que realmente sentía cada que te abrazaba.
Lo sé, solo soy un hombre que tiene el alma rota y que no quiere arreglársela. Afuera llueve y por dentro también, pero tengo que dejarte ir, tengo que dejarte ser libre, tengo miedo de perderte, tengo mucho miedo de dejarte ir, y por eso yo seré el que me iré, seré el que deje todo, de la vuelta y siga su camino yo seré el malo que trate de olvidarte y dejarte vivir en paz.
y se que muchas veces nos faltara el aire y desearemos estar cerca, como siempre lo hemos estado a pesar que yo me he marchado por cuatro años, entonces no te aflijas ni llores ni creas que todo ha terminado, porque este amor que llevo en mi pecho siempre seguirá ahí, para ti.
Y cuando más me necesites, solo mira al cielo y respira, respira que yo seguramente también lo haré, lo haré en donde quiera que este, y hoy no me mires a los ojos que no quiero llevarme tu recuerdo, solo agacha la cabeza y haz aquella sonrisa que siempre fingiste, cuando me dijiste .
Gracias por los abrazos a media noche, por los paseos por el bosque, donde me quede callado y aunque nunca me comprendiste siempre guardaste silencio, nunca me juzgaste, así que yo tampoco lo are, pero me gustaste y más de lo que quise alguna vez.
Y bueno, creo que esta será la última vez que tome tu mano, la última vez que la sujete fuertemente, fueron ocho largos años, en los que nos acompañamos. que divertidas fueron esas noches cuando acampamos a las orillas de las montañas, o los días que nos revolcamos en piscinas de cerveza junto a todo esos gringos que venían cada año solo a disfrutar de nuestras estupideces, escalar montañas junto a ti fue el placer mas grande que he tenido hasta hoy. Y no seguiré, porque este llanto está a punto de salir.
Quisiera que no me dolieras tanto y aunque no sé quién me enseñó a amarte, creo que, si se quién me enseñó a perderme en el brillo de tus ojos, en tus dedos largos, en esos cafés amargos que usábamos para poder mantenernos despiertos frente al lago de San Pedro, después de noches enteras en vela y poder el amanecer en el muelle del bar y quitarnos el sueño en medio del lago.
Donde luego nos
Fue hermoso, fue muy hermoso, fueron ocho años de locura, de desenfreno, y de ningún beso, pues creo que aprendí a amarte sin roce de cuerpos, sino acariciando tu alma. Yo aprendí a quererte más
Y sí, sé que siempre dije que no importaba, sí tu tenías novio o si no lo tenias, y aunque tú nunca me contaste nada de ellos, siempre quise saber cómo calmar tu llanto cuando me buscabas y te aferrabas fuertemente a mi pecho, siempre quise saber que decir, siempre quise calmar tu llanto con un beso y decirte yo si te amo y con todo el corazón.
Y al final al final de todo esto, al final de tantas noches de llanto y tantas veces que te rompieron el corazón jamas me imagine que habría una gota que derramaría el vaso, no imagine nunca lo que paso después y por lo que ahora me voy, pues te terminaste enamorando de la peor persona que podías haber elegido en este mundo: mi mejor amigo.
Sabes cuánto dolió verte con él... Creo que no. Y jamás lo sabrás, porque ahora que estas junto a mí en silencio, veo que los años pasaron y no pasaron en vano, creo que sepulte muchas de las cosas que sentía por ti, y cuando te veo a los ojos ya no me vibra el pecho, no me siento la misma emoción al tomarte de la mano.
Y si lo sé, yo fui el cobarde que nunca se lanzó porque hasta una vez dijiste que me amabas y luego solo te diste la vuelta y pediste que lo olvidara, pero no pude, porque esa idea se instauró en mi cerebro y hoy después de ocho años de estar juntos, dos separados y dos más viajando, cuando regreso a ti, algo aquí adentro falta. Quise encontrarte en cada risa, en cada cuerpo que ame y al final, no te encontré en ninguno.
Y ahora que estas frente a mí, sosteniendo mi mano, solo te doy un pequeño beso en la mejilla y te agradezco por toda la compañía que me brindaste por más de doce años, ya todo ha cambiado, ahora tienes hijos con él. una vida y aunque el te dejo y se marcho lejos, creo que yo creo deje de sentir aquello que sentía por ti.
Después de sentir tantas almas junto a la mía descubrí que seguramente yo también tendré mi alma gemela en algún lugar esperándome o quizás lo fuiste tú, no lo se y no planeo averiguarlo, pues quiero que esta historia sea tan bella como hasta ahora lo ha sido, sin roce de cuerpo, sin roce de labios, solo amor puro e incondicional.
Pero aun así me iré, solo te dejare esta carta sobre la mesa, una taza de café, varios te quiero regados sobre las sillas mientras me marcho, un amor marchito que jamás me atreví a decirlo, y mi alma en pena, saliendo de este lugar.
Lo siento nunca tuve el valor suficiente para decirlo, te amé con todas las fuerzas que tenía por dentro, pero creo que ahora es hora de dejarlo todo aquí y aunque, me de miedo y quiera regresar, no lo haré, gracias por tanto amor, espero que seas feliz... aunque yo ya no pueda verte feliz.
Yo me iré a buscar al mundo que deje escapar aquí.
Steve.
- Ya termine, no leas hasta que me marche esta bien.
- si. Porque lloras, no me iras a dejar sola definitivamente, primero me deja el tonto de Elíseo y ahora tu también planeas abandonarme, no seas hijueputa.
- No, yo solo me iré de viaje al salvador a presentar a una feria donde fui invitado.
- Entonces abrázame, que quiero que por lo menos recordes la calidez de mis brazos para que regreses lo mas pronto posible.
- esta bien le dije mientra la abrazaba y le deje la carta sobre la mesa, y ocultando mis lagrimas, me di la vuelta y me marche.
¡que tal amigos de la internet! es jueves, es jueves.
Se los agradezco muchísimo y dado que hoy es el día internacional de la amistad, espero que les hayan pasado cosas maravillosas el día de hoy y el resto de la semana, de este lado del Internet se despide Yurei Ghost, dejando les un fuerte y enorme abrazo.
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